Hola mundo.
Estos días quizá haya estado desaparecida.
En éstos últimos días, he renunciado a las redes sociales. En realidad me dicen que no existo, pero bueno. El caso, es que gracias a eso, me he alejado un poquito de la necesidad del Internet. Y la verdad me siento mejor por una parte, pero por otra tengo pesar... Pues Internet es la única forma de comunicarme con ciertas personas, que para mí son importantes.
Pero a pesar de ello, ha habido cosas positivas. No sé. Parece que no, pero me parece que he aprovechado más el tiempo al no estar con las cadenas de la tecnología. He salido con mis amigos (aunque eso lo hago esté enganchada o no a Internet), he ido al cine, he ordenado TODO mi cuarto. Y cuando digo todo, es demasiado. He pasado tiempo con mi familia, he ordenado y encontrado fotos, vídeos, música. He redecorado mi habitación. He bailado, he reído, he cantado.. y se me olvida otra cosa importante, que ahora no recuerdo. Vaya quizá no sea tan importante. En fin, he aprendido nuevas notas para tocar la guitarra, y algo que no tiene nada que ver con la tecnología, o por lo menos con Internet:
¡tengo un nuevo primo!
Hoy ha nacido. Estoy muy sorprendida, sorprendida y feliz. Feliz por el milagro de una vida, una nueva personita que marcará nuestras vidas, a algunos más que otros, pero una vida que va a dejar constancia en este mundo (muchas veces cruel).
Sorprendida, porque hace años nacía mi prima. La tercera de los nietos. Y me dí cuenta de que mi puesto corría peligro. Ahora corre peligro el puesto de mi primo que nació hace 2 años, porque él ya no será el pequeñín de la casa... Todos le prestaremos atención (yo la primera, lo adoro) pero aunque no se de cuenta, las miradas se centrarán en el nuevo bebé que ha llegado. Todos estarán a su alrededor y le colmarán de regalos. Sin embargo no creo que el otro se de cuenta. Porque lo bueno, es que con él se puede jugar. Punto a favor para él :)
A los dos quiero. Como no. Pero digo yo, una persona a la que conoces desde hace más tiempo ¿no la tienes más cariño? He dicho, que cuando nació mi prima, vi mi puesto peligrar. Yo era la princesa de la casa, con la que todos querían jugar, mimar, hacer regalos, hacerla sentir quizá "el ombligo del mundo". Cuando llegó, yo era consciente, aunque era pequeña, de que todo cambiaría. Sin embargo, el cambió no fue tan drástico como imaginé. Ya no soy la princesa de la casa (pero sí la de mis padres, para ellos eso no va a cambiar) a veces eso me apena. Pero por otro lado, me hace recapacitar, confiar en la familia. Darme cuenta de que el cariño cambia, no desaparece. Pero no es que cambie, refiriéndome a "cantidad". No. Cambia, pero en la forma de expresarlo. Se puede expresar de tantas maneras y formas, y algunas incluso hacen daño. Es algo paradójico pero ¿nunca os ha pasado que has querido tanto a una persona, tenías tanto amor hacia una persona que ese mismo amor dolía? No suele ser un amor familiar, aunque a veces la familia no es como debe ser. ¿Cómo debe ser una familia? No hay un papel que exponga unos apartados a seguir. Muchas veces nos guiamos por las películas, que nos muestran la vida pero en ocasiones deformada exagerando la parte positiva. Cada persona un mundo, cada familia un universo que se rige por un sol.
Y cómo se dice en tuenti, he escrito una parrafada. Así que acabo. Os quería poner una canción. Pero ya está en el blog. Es la 4ª del reproductor. Escucharla, la recomiendo.
Saludos y carpe diem.
Empezar de nuevo
Hace 4 años
Que bonitoo! Eres una persona muy profunda, lo sabias?
xD
Yo no soy de tu familia, pero te quiero igual.
=D