Tras dos días de tormenta, hoy ha amainado. Y doy gracias.
Hoy el día empezaba algo extraño, aunque en la primera hora mis amigas me han hecho sonreír con unas descripciones de lengua de mi persona (en cuanto me las den las cuelgo). Se lo agradezco, he comprobado que me conocen bastante bien.
El día ha transcurrido con normalidad. Yo algo nerviosa por lo que tenía planeado para esta tarde. Se lo cuento a mis amigas e intento hacérselo entender, que comprendan mi postura. No se si han comprendido mis actos y por qué los hago, pero por lo menos me han apoyado.
El viaje entretenido, siempre charlando (por eso nos hemos equivocado y hemos tenido que retroceder una parada. Despistes)
Pero al fin al cabo llegamos y salimos. El día anterior había estado mirando la dirección del plató en Google maps, e intentado quedarme con las calles para situarme.
Entonces hoy me he dado cuenta de la estupenda memoria visual y fotográfica de la que dispongo.
Nos acercamos y llegamos a Globomedia. Nervios y más nervios. Vemos a gente pero no sabemos si son fans como nosotras o de los alrededores. ¿Por dónde saldrán los chicos? Preguntas y más preguntas.
Como llegamos temprano decidimos irnos cerca a inspeccionar (y así ya de paso yo pude comer). Se acercaban las 17:00, así que nos acercamos a Globomedia y por el camino veíamos a bastante gente fumando. Estaban en publicidad y aprovechaban para salir. Y caminando caminando.. vemos a Gonzalo. Primer contacto. Ya quedaba menos.
Después regresan y tras asegurarnos de que iban a salir por la parte en la que estábamos vemos salir a la gente: primero Tino, absorto en sus pensamientos, Gonzalo, que comentaba que estaba muy cansado.
Cuando derepente le veo. Por segunda vez. Tras salir de las puertas de cristal no habian pasado 2 segundos cuando le reconocí de perfil. Se lo dije a Cris y me dirigí allí medio corriendo. El estaba guardando algo en la parte de atrás del coche. Le llamé, por su nombre. Esto parece lógico, pero al hacerlo te sientes rara. Y pudimos hacernos una foto con él. Mientras un barbitas rubio del equipo de Slqh nos avisaba de que teníamos suerte. Si el segurata nos veía, nos echaba.
Ángel se marcha, y nosotras contentas con nuestra foto y nuestro contacto con nuestro ídolo.
Después el barbitas nos comenta de nuevo que hemos tenido suerte, que no nos dejan pasar. Pero que lo que debíamos hacer es que cuando pasara un coche ponernos delante para que parara y bajara a hacerse una foto... Claro, yo pensaba, ¿no es más fácil que nos dejen entrar en vez de hacerles bajar del coche en marcha, con cierta incomodidad?
El coche de Patri no estaba, y no sabemos por donde salió. El caso es que no la vimos. Ni a ella ni a Miki. Una gran lástima. Y de repente, hablando con otro señor muy majo que nos decía de que estaban saliendo ya y que Miki se iría por su cuenta, sale Berta, con su melena larga y muy dorada en dirección a un coche. Pensábamos pararla, pero para nuestra sorpresa se sienta en el asiento de atrás.. y cuando sale.. ¡Paula va delante! El coche dirigido por un señor se marcha. Obviamente no tenía intención de parar.
Ansiosas porque no veíamos ni a Dani ni a Miki ni a Patri, derepente veo cierto movimiento. Una furgoneta pretende salir. Y, ¿a quién veo? ¡Es Dani! Va de copiloto hablando por teléfono. Le veo de lejos, y el me mira y sonríe. Se lo digo a Cris, nerviosa, y ambas le vemos, charlando, muy guapo por cierto. Y se marcha. No tuvimos ocasión.
Balance de la tarde: conseguimos lo que realmente queríamos, ver a Ángel y la correspondiente foto. Eso es algo que nos hizo indudablemente felices.
El hecho de no ver a algunos si que nos apenó bastante, pero no nos podemos quejar. Vivimos en Madrid y ya tendremos otra oportunidad.
Conclusión: hay que repetir.
Empezar de nuevo
Hace 3 años
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