Bueno, y aquí llega la primera parte de "¿Por qué lo hacemos?". El título ya lo dice todo ¿no?
¿Por qué hacemos... el qué?
Pues cosas simples, y a la vez estúpidas. Sí. Son de este tipo de cosas como que cuando tenemos miedo nos tapamos con una sábana creyendo que la navaja de un asesino no puede atravesarla o de preguntar en la oscuridad "¿hay alguien?" sabiendo que los asesinos son súper educados y nos contestaran sin duda. Ese tipo de cosas que hacen al mundo tan mágico y especial.


I. La primera situación es muy comentada y a la vez tiene lugar muchas veces y es cuando llegamos a casa y nuestros padres, o algún familiar nos ve hace esta inteligente pregunta:
-¿Ya estás aquí? (o bien) ¿Ya has llegado?
Y tu le respondes con una sonrisa. Pero la respuesta correcta sería:
-Ah no no, que va. Yo soy su espíritu. El espíritu de las navidades que he venido pero ahora me voy.
(...) En serio. Si nos ven y nos oyen, si son conscientes de que hacemos acto de presencia, ¿a qué viene esa pregunta? Porque podría ser retórica, pero por fuerzas extraplanetarias no está dentro de esa clasificación. Es una pregunta que aunque a veces me saque de quicio, hace muy entrañables a los abuelos que la formulan :)


II. Este punto se lo dedico en especial a una amiga. Porque todos hemos tenido o tenemos un/a amig@ que después de ocurrir algo (generalmente gracioso), aunque tu hayas estado a su lado y también lo hayas presenciado, ¡te lo va a contar como si hubiera ocurrido hace 6 meses! ¡Porque está en su naturaleza! Y es entonces cuando tu contestas entre risas: 
-ya,ya, ya... si yo estaba cuando pasó... 
pero hablar no sirve para nada, porque la otra persona hará caso omiso de ti (desde el cariño siempre) y seguirá contándolo hasta que acabe la anécdota.


III. Y este punto me lo dedico a mí misma. ¿No os ha pasado que estáis en alguna red social y habéis estado conversando con alguien por comentarios hasta que llega un momento que no te apetece contestar?
Habrá gente que directamente pase del comentario, para contestar en otro momento, y luego dicho comentario pasará al olvido...
Luego está la gente como yo, que cuando está cansada o no sabe que poner escribe una tontería que no venga al caso, o recurre a la técnica que yo llamo "tocando el piano" o "me he muerto y las manos se arrastran por el teclado". Seguramente sabréis a que me refiero, pero normalmente es algo así:


weidjapñksdpawls,dxckdniutffsjofñda

Si a una persona la escribes eso ya sabrá que te has aburrido y quieres cambiar de tema, o que directamente te has cansado y ya hablaréis. El arte de comunicarse sin palabras. 
Y hasta aquí la primera parte.
Me despido, que mañana es mieeeeeercoles. Un día normal, sin nada interesante, y aburrido.
 y antes de eso ¡dar las gracias a mis dos nuevas seguidoras! Que eso siempre anima a escribir de nuevo.
Ahora sí. Hasta la próxima :)

Read More......
martes, 25 de enero de 2011 Posted in | , | 2 Comments »

Ahora sí. Una entrada entera dedicada para el enano que me ha dejado un gran hueco en el corazón: Ángel Martín.
Trasn un fin de semana comiéndome la cabeza por el maldito cebo del viernes de SLQH, el lunes Ángel confirmaba mis sospechas: dejaba el programa. Los que me conocen, y con los que hablé, sabrán cuanto me dolió esas palabras, y cuanto lloré, rezando que no fuera verdad. Pero si lo era. Estaba incrédula. El miércoles fui con mis locos de las tablas a Globomedia a verle y así despedirnos allí. Pero no era una despedida, era un hasta luego, porque Ángel Martín, te pienso volver a ver no lo dudes. Llegaba el jueves, y mientras veía el programa, intentaba asimilar que al llegar las 17:10, ocurriría lo que sabría que pasaría algún día, pero no ese. Ángel se iba. Un programa dedicado solo para él, que nos llegó hasta lo más profundo, y que nos hizo derrochar muchísimas lágrimas.
Un resumen de la despedida:





Y finalmente se fue. Después de casi 5 años, Ángel se ha ido. Y ha dejado una gran huella. Me ha dejado con una semana de desgana, tristeza y lágrimas, a cambio de casi 5 años de  momentos inolvidables, risas, palabras y frases a recordar. Para algunos será un simple hombrecillo, pero para mí es algo más. Después de seguirle durante tanto tiempo me ha costado decirle adiós y asimilarlo (aún estoy en proceso), pues el hecho de verle cada día, sus sonrisas, sus miradas, sus bromas, su humor. Todo. Todo lo recordaré. Porque sí, soy su fan, y estoy orgullosa de serlo, de una de las pocas personas que le ha puesto un poco de color a un mundo televisivo rosa, y a un mundo real que a veces era negro. Con verle unos segundos era capaz de hacerme olvidar mis tristezas, y hacerlas insignificantes.


Hace casi un año que le conocí en persona (después de haber soñado durante muchísimo tiempo con ese momento), en mi primer monólogo, y recuerdo que al girarme y poder verle a menos de un metro las piernas me temblaban y no podía parar de sonreír. 
A partir de ahí pude verle en más ocasiones, en las que se paraba, y aunque parezca una tontería, el hecho de dedicarme 2 minutos de su tiempo, significaba hacerme feliz, una tarde, una semana, un mes o lo que hiciera falta.
Echaré de menos llegar con prisa de clase solo para poner la tele y verle en pantalla, deleitándonos con tus cosas. Echaré de menos ver el programa y sonreír inconscientemente a la vez que él sonreía. Echaré de menos sus frases, y pidiendo un momento para explicarnos entre risas que acabábamos de presenciar uno de los peores sketchs de la historia. Echaré de menos muchas cosas, tantas que no cabrían ni en mil entradas.
Echaré de menos su presencia y su persona.  Has echo que mis 17 años se convirtieran en la mejor etapa de mi vida, sin duda.
Menos mal que sigue con sus monólogos, a los que iré sin ninguna duda. Y yo lo confieso al mundo entero: soy fan de Ángel Martín ahora y siempre.






Me hubiera gustado hacer esta entrada con anterioridad, pero le ánimo no me lo permitía. Aunque más vale tarde que nunca.
Un saludo, y que llevéis bien la semana :)

Read More......
lunes, 24 de enero de 2011 Posted in | , , , | 2 Comments »

Primera entrada del año.¡Que ilusión!
Me hubiera gustado hacerla antes, contando que tal las vacaciones, lo corta que se me han hecho. Anécdotas y curiosidades navideñas, y como empecé las clases.
Pero no ha podido ser.
La primera semana de clases pasó fugaz, sin ganas y con pereza. La pereza fue la que me hizo no escribir (maldita perra).
Y la segunda semana, es decir, la pasada, pasó algo que transformó la perece en desgana y tristeza: mi querido Ángel Martín anunciaba el lunes que marchaba de SLQH, y finalmente el jueves lo abandonó. De por medio, el miércoles, que fuimos a Globomedia los locos de las tablas para despedirnos, y verle por última vez en ese ambiente.
Pero ahora haré una entrada toda enterita dedicada para este grande.
Ahora la cuestión de la que quiero hablar es los 18. Si. Dentro de nada los cumplo, y me da pena. Siempre tengo la esperanza de que en el último momento llegue Peter Pan y me lleve a Nunca Jamás. Pero esa visita la llevo esperando desde hace varios años y no llega.
El caso es que los 18 es una edad marcada. Vista en todos los sitios, es como una fina línea invisible. El convertirse en mayor de edad y tomar por ello una serie de responsabilidades, a la vez que poder desquitarse de otras tantas.
Es cierto, los 18 son una edad especial.
Pero una edad al fin y al cabo.
A mi me da pena, y nostalgia. Porque el cumplirlos significa que una de las mejores etapas de mi vida, los 17, ha acabado. Ya está. Fin. Pero a la vez miedo, porque empieza otra y no sé como será. Solo espero que supere a ésta y eso, aunque lo deseo, lo veo algo difícil.
Si voy con un pensamiento negativo ¡claro que no la superaré!, pero si mandar a la cabeza a veces cuesta, no hablemos de mandar al corazón, a las emociones y a los recuerdos.
Uno detrás de otro, formando una película con trozos que nuestra propia mente a veces inventa.
Bueno, el jueves será el día y será un día feliz. Lo único que pido es que mis amigos quiten la muletilla de "¡que vieja!" después de decir "¡Feliz cumpleaños!"

Read More......
Posted in | , , | 0 Comments »