¡Holaaa gente!
He estado algo desaparecida últimamente. Era por los exámenes. Fueron la semana pasada, y bueno he intentado hacerlos lo mejor posibles para sacar la máxima nota, y así que mi media me deje hacer medicina cuando haga selectividad... Ya os contaré dentro de un año exacto, si todavía sigo con el blog.
A los que han echo ya la selectivdad: espero que os haya salido realmente bien y que logréis la nota que necesitéis.
A los que estáis por hacerla: ¡Ánimo y suerte! Vosotros podéis con eso y con más :)
Y tras ese breve paréntesis deciros que el cielo está encapotado... a penas se ve el azul de cielo. Un azul claro que me transmite tranquilidad cuando lo veo. Algo tan simple como un color, un olor, una canción, una imagen.. te puede hacer sentir tantas cosas, hacer tu mente se encienda y a ella vayan millones de recuerdos. Recuerdos...algunos preciosos y que quieres tener presentes en toda tu vida. Y otros no tan buenos, dolorosos, que te producen angustia al revivirlos y te abren un profundo vacío en tu corazón. Pero esos malos recuerdos, en realidad, son necesarios, porque al tenerlos en nuestra mente, hace que en un futuro podamos evitar experiencias o acciones que tengan el mismo resultado.
Hablo de resultados, y pienso en locura. Albert Einstein dijo una vez: "locura es hacer siempre lo mismo esperando diferentes resultados".
Entonces si buscas un resultado diferente ¡no hagas siempre lo mismo!
Si esperas conseguir algo, llegar a un destino ¿no existen diferentes formas y diferentes caminos?
Elige uno. Puede no ser fácil. Experiencia propia. Es una elección difícil, y una de las que hay que tomar nosotros solos, sin ir de la mano de nadie. Porque quizá querramos retroceder, y no sería justo deshacer el camino con aquel que nos acompañó...
Por eso, a veces hay que caminar solos. Marcando nuestras pisadas, para que luego el viento las borre, como un guardián que sabe que no debes volver atrás. En nuestro caso, el viento es el tiempo. Nadie lo puede engañar ni persuadir para retroceder.
Una cosa es rectificar, y otra retroceder. Si retrocedes, huyes. No huyas, rectifica, y toma otra dirección. A fin de cuentas, y esto es trágico, hagamos lo que hagamos todos los caminos acaban en un lugar de encuentro, donde todos están conectados. Un lugar del que, por mucho que quieras, no podrás retornar.
Ese sitio, es la muerte amigos :)
Tan apetecible para algunos, y tan terrorífica para otros. Pero una cosa sí tengo clara, a todos nos llega, y sin muerte no hay vida.
Termino esta entrada diciendo dos palabras:
Carpe Diem
sábado, 12 de junio de 2010
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Caja de Pandora,
Hilos de pensamiento,
Mi Rincón
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