Hey O.
Hoy es un precioso lunes 25 de Octubre de 2010. La gente madruga, hay atascos, las personas tenemos sueño...
Aunque a estás horas (20:53) no tiene sentido hablar de esto claro :)
¿Y de que puedo hablar, o mejor dicho escribir? Pues hoy me apetece hablar de leyendas. Si, de leyendas, esas historias que teniendo como sucesos hechos extraños, fantásticos o ficticios, se cuentan como lo más real que pueda existir en esta vida. Porque esas leyendas o historias siempre les ha pasado a alguien "relativamente cercacano": la amiga de la amiga de mi madre, el cuñado de un amigo de la universidad, el hermano del amigo de un tío que trabaja en un laboratorio. E incluso historias que nos cuentan por Internet.
Esto me recuerda la gran cantidad de correos cadena que debes mandar a X personas tu deseo se cumpla, porque de lo contrario: tendrás 7 años de mala suerte, no encontrarás el amor verdadero, o directamente morirás.
Y eso es super agradable claro. La típica frase: si fuera por esos correos yo ya habría muerto más de 10 veces.
¿Pero quién no lo ha enviado alguna vez? Ah amigo, siempre hay una primera vez en la que nos domina la superstición. Y no me vale que me digan: no si era porque me aburría...
Pues si te aburres ¿no es más entretenido y productivo ver webs, leer un libro o escuchar música en vez de estar mirando a quién le envías el correo y a quién no?
Pero lo peor es que alguna vez nos lo hemos creído. Inocentes. Aunque no sepamos de química o de física, ¿en serio creemos que contando 10 segundos, deseando algo y mandando el email a 30 personas antes de que pasen 15 minutos (esto es importante, porque si lo haces al minuto 16 los planetas se desvían de sus trayectorias impidiendo que la luz lunar se cruce con la solar lo que hace que tu deseo no se cumpla) se cumpla nuestro deseo?
Sinceramente. Yo me lo creí. Pero ya no :)
Internet es un mundo de mucho cuidado, en el cual creer algo se convierte en acción peligrosa. No por nada, si no porque tu cogerás una información de Internet que resultará falsa y la propagarás entre tus amigos, que la pondrán en blogs, webs, redes sociales y demás y se formará un gran barullo...
Si te sirve de consuelo, si la información se expande mucho nadie se acordará de que fuiste tu el autor. Y si se acuerdan recuerda: la culpa es de Internet.
Con esto que quiero decir.
¡Que seamos únicamente esclavos de nuestros pensamientos! Pensemos por nosotros mismos, sintámonos útiles, hagamos que estemos orgullosos de nuestro cerebro.
Y con esto ya termino hasta... otro día.
lunes, 25 de octubre de 2010
Posted in |
Hilos de pensamiento
|
1 Comments »
Qué razón! porque al principio de tener internet, reenviaba esas chorradas, y alguna vez hacía esas chorradas que dice el mail xD Menos mal que ya no lo hago :)